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Abadía de la Cambre

Al sur del centro de Bruselas y en un extremo del barrio de Ixelles se encuentra la Abadía de la Cambre, prácticamente rodeada por la zona verde del Bois de la Cambre. En ese bosque sumergido dentro del casco urbano de la gran capital belga se hallan dos pequeños lagos, que hacen del paraje uno de los más encantadores de Bruselas.

Historia y arte en la abadía

En la orilla meridional del segundo de estos lagos se levanta la Abadía de la Cambre, un edificio de la orden cisterciense, cuyos orígenes se remontan a su fundación en el año 1201. Desde entonces se mantuvo en uso religioso, hasta que a finales del siglo XVIII fue clausurada.

De todo el conjunto monasterial de la abadía destaca la iglesia gótica que se alza en el centro del complejo. Dentro de esta iglesia, que es visitable, se pueden descubrir varias obras de arte religioso, pero sobre todo llama la atención por el ambiente lumínico de su interior. Una atmósfera que generan unas vidrieras que curiosamente se realizaron a mediados del siglo XX.

Y como complemento a la visita de la iglesia se puede pasear por el claustro anexo que nos sumerge en la Edad Media, ya que se trata de unos restos que datan de entre los siglos XIII y XIV.

El Bois de la Cambre

Como ya se ha dicho, además del atractivo arquitectónico, artístico e histórico de la abadía, la zona posee la belleza propia de un reducto natural dentro de una ciudad tan urbanizada como Bruselas.

De hecho, el Bois de la Cambre es un verdadero pulmón para la capital y atesora en su superfie de más de 100 hectáreas un rico patrimonio vegetal que se extiende a lo largo de dos kilómetros de largo y durante una franja de más de 500 metros de ancho. Pero no sólo eso, sino que el Bois de la Cambre de forma natural hacia el sur prácticamente se une con el bosque de Soignes, el cual se prolonga hacia Waterloo y su carga histórica, como lugar de un suceso clave para la historia de Europa.

En definitiva, la Abadía de la Cambre y su entorno natural es un lugar de esparcimiento habitual para los bruselenses y por supuesto tienen cabida sus visitantes. Por ello quién desee salir un poco del ambiente típicamente urbano de la capital, y salir a caminar, pedalear o patinar por una amplia zona verde, con la enorme ventaja de no abandonar la ciudad y llegar por medio de transporte público, la zona del Bois de la Cambre es el lugar idóneo.

Dirección: Abbaye de la Cambre, Bélgica

Autobús:

  • Lineas con parada en las proximidades de la Abadía de la Cambre: 38, 60, 71

Tranvía:

  • Abbaye: 93, 94
  • Cambre-etoile: 7, 94

photo credit: La cour de l’abbaye -The court of abbey via photopin (license)

Escrito por Armando Cerra

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