Todos aquellos a los que le gusta la cerveza, si viajan hasta Bruselas estarán de enhorabuena. La oferta que encontrarán en bares, tabernas, restaurantes, terrazas, supermercados y tiendas especializadas es amplísima. De hecho se estima que solo en Bruselas se pueden catar hasta casi 500 cervezas diferentes del país. Es decir, la cerveza belga es un mundo.

Una enorme variedad

Las hay rubias, blancas, tostadas, negras. Existen de cebada, con mucha o con poca malta, de trigo. Tienen de producción industrial y artesanal. Con sabores fuertes o muy suaves. O sea, hay una cerveza para cada paladar. La cantidad puede abrumar. De hecho, al entrar en cualquier bar siempre existe una carta de cervezas para elegir. La recomendación durante un viaje a Bruselas es no repetir, probar varias y quedarse con las que más gusten, para luego poderlas comprar y llevarse un suculento y refrescante souvenir para degustar en casa.

Entre las más emblemáticas se cuenta las cervezas trapenses, originadas en los monasterios donde los monjes elaboraban estos caldos para su consumo propio. Por otra parte el tipo de cerveza más típico en Bruselas es la variedad geueze, de la cual diferentes cervecerías de tamaño pequeño la elaboran en los propios locales donde la sirven, y para cuya cata ideal hay que dejar que la cerveza se quede sin espuma y sin gas.

Sabores diversos

También hay otras mucho más pintorescas y fruto de la emigración que se ha instalado en la ciudad. Por ejemplo, en la barriada con población de origen congoleño, uno de los bares regentados por un emigrante ha creado la cerveza de plátano, fundiendo así en un vaso sus orígenes africanos y su acogida europea.

No es la única cerveza que mezcla sabores. Hay otras que dejan en el paladar un regusto a guinda, o a frambuesa, o a naranja. En definitiva, la cerveza es toda una tradición en Bélgica y también se ha convertido en un campo innovador de experimentación gastronómica.

Establecimientos cerveceros

Sería prácticamente imposible, o al menos muy tedioso, hacer un listado de los establecimientos vinculados con la fabricación o la venta de cerveza en Bruselas. Basta con decir que hay más de 20 lugares que se pueden denominar como museos de la cerveza, desde el más emblemático de ellos, el Museo Brasserie-Biermuseum en la Grand Place, hasta otros dedicados en exclusiva a un tipo de cerveza, como en la Brasserie Catillon donde se muestran las peculiaridades del tipo geueze.

Pero hay bares como el Moeder Lambic donde se dispone de un catálogo de más 1000 marcas diferentes. O como el local llamado Bierkleder, donde la carta ofrece cerveza y la música que suena en el local. Lo dicho, la cerveza todo un mundo en Bruselas.

photo credit: Roberto Cacho via photopin cc

Escrito por Armando Cerra