Colina de Licabeto

Todos los turistas que viajan hasta Atenas suben a contemplar los vestigios arqueológicos de la Acrópolis. Allí desde luego se maravillan con la imponente presencia del Partenón o el templo de Erecteion. Pero también se quedan encandilados viendo la amplia panorámica que se observa de todo el entramado urbano ateniense. Y entre toda esa visión de calles, tejados y edificios hay un elemento que destaca especialmente. Se trata del volumen triangular y verde de la Colina de Licabeto.

Vistas al Egeo y a la ciudad

Para llegar hasta la cima de la Colina de Licabeto, cuya traducción es “colina de los lobos”, por supuesto que es posible subir caminando hasta su cumbre. Pero si se trata de un día caluroso, tal vez sea un suplicio ascender hasta sus casi 300 metros de altura. Por ello, existe la posibilidad de tomar un funicular hasta arriba. Este funicular sale cada media hora y se halla fácilmente tras llegar hasta la estación de metro de Evangelismos.

Una vez arriba se contemplan unas vistas tan espectaculares como las de la Acrópolis, o quizás más. Porque si el cielo está claro y no hay excesiva calima en el ambiente, se puede llegar a ver la extensión de la Península del Peloponeso y hasta la Isla de Egina. Y tras esas hermosas vistas, lo más recomendable es darse un paseo por los distintos senderos de la colina, caminando entre pinos y cipreses. De hecho, es una buena opción subir en el funicular y descender andando, aunque el billete incluya ida y vuelta.

Por otra parte, tal vez el mejor momento para subir hasta la cima de la Colina de Licabeto sea al atardecer. Porque desde ahí se contemplan bellos ocasos, y el lugar tienen un especial encanto con la capilla de Agios Georgios en la misma cima, donde antaño hubo un templo dedicado al dios Zeus.

Eventos en la Colina de Licabeto

Este lugar es muy visitado y querido por los atenienses. Y hay varias razones para ello. En primer lugar por la belleza natural de este espacio verde rodeado por la ciudad. Además desde ahí se lanzan salvas en las celebraciones nacionales especiales, y se pueden ver los cañones que se utilizan para ello. Por otra parte, en la propia cumbre se halla uno de los restaurantes más elegantes, innovadores y caros de la ciudad.

Y por último hay que mencionar que el lugar es muy frecuentado en verano, ya que en la ladera norte de la colina se construyó hace unas décadas un teatro al aire libre, donde se celebra el Festival de Atenas con representaciones teatrales y conciertos de música, que une el evento cultural con el bello emplazamiento donde se desarrollan.