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Iglesia de Santa Felicitá

La Iglesia de Santa Felicitá esta ubicada en una de las zonas más transitadas de Florencia. Muy cercana a la desembocadura del Puente Vecchio en la zona de Oltrarno. Por ello todos los turistas que pasan por ese puente camino del ostentoso Palacio Pitti pasan ante ella y la pequeña plaza que la acoge.

Sin embargo, pocos son los que deciden visitar el templo. Y eso que su nombre ya es de lo más sugerente, Santa Felicidad. Lo cierto es que su pequeño tamaño y la austeridad de su fachada no la hace especialmente atractiva a primera vista, salvo por la elegancia de la piedra local gris con la que se construyó, la famosa pietra serena de Florencia.

Testimonio de la historia de Florencia

No obstante, este templo, sin situarse entre la lista de iglesias con mayor número de obras de arte de la ciudad, si que se puede considerar un testimonio histórico de primer orden y su antigüedad está muy contrastada.

Se piensa que la pudieron fundar mercaderes llegados de Siria y desde Grecia allá por el siglo II. Obviamente de aquellos remotos orígenes poco o nada queda en la actualidad, y la iglesia ha sufrido numerosos cambios.

Posiblemente el cambio más importante y famoso ocurrió en el año 1565. Entonces el arquitecto y biógrafo de artistas Giorgio Vasari decidió incorporar un pórtico a la iglesia. No porque le hiciera falta, sino para que le sirviera de apoyo a su Corredor Vasariano que unía de forma aérea la actual Galería de los Uffizi con el Palacio Pitti, atravesando el Puente Vecchio por la zona superior a los negocios que allí había establecidos. Todo con el fin de que los poderosos Médicis no tuvieran que pisar el suelo de la calle y mezclarse con el pueblo llano. Este corredor incluso se conecta mediante una ventana con el interior de la iglesia.

El interior de la Iglesia de Santa Felicitá

Precisamente dentro de la Iglesia de Santa Felicitá se pueden ver curiosas obras de arte, algunas de una calidad extraordinaria realizadas por artistas de primera fila. Es el caso de la obra del Descendimiento ubicada en la Capilla Capponi, obra del pintor manierista Jacopo Pontormo, a la que acompañan creaciones de otro genio del Manierismo, Bronzino.

Para contemplar este conjunto artístico no es necesario pagar nada para entrar en la iglesia, pero la escasa iluminación habitual hace que se haga casi indispensable echar alguna moneda en la máquina que activa la iluminación de estas pinturas, ya que si no es así, no se llega a apreciar el violento colorido típico de las obras manieristas.

Dirección: Piazza di Santa Felicita, 3, Florencia

Horario:

  • Lunes a domingo: 9:30 a 12:00 y de 15:30 a 17:30

Precio:

  • Gratis

Autobús:

  • Lineas de autobús con parada en las inmediaciones de la Iglesia de Santa Felicitá: 11, 36, C3, D

Página web oficial de la Iglesia de Santa Felicitá

photo credit: PAVDW via photopin cc
Escrito por Armando Cerra

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