Sin duda la Grand Place es el corazón de Bruselas. Su lugar más emblemático, y uno de los más bellos por la fusión de la arquitectura gótica, renacentista y barroca que genera la visión de las fachadas de los edificios. Además la plaza posee varios cafés y establecimientos cargados de historia y encanto. Y en el empedrado de esta plaza se celebran algunas de las festividades más importantes del calendario bruselense.

La Grand Place para turistas

Es habitual que esta plaza esté siempre repleta de visitantes. Unos caminando, otros de compras, algunos sentados en el suelo contemplando el panorama y muchos de pie fotografiando las diferentes fachadas históricas que rodean la plaza.

Entre esas fachadas la que más llama poderosamente la atención es la del Hotel de la Ville. El edificio del Ayuntamiento. Una construcción gótica levantada en el siglo XV. El edificio es en parte visitable, y quiénes lo recorren quedan asombrados tanto por la gran escalinata en la que se muestran los bustos de todos los alcaldes que ha tenido Bruselas, así como también es realmente hermosa la antigua sala de plenos, toda ella decoradas con los típicos tapices belgas.

Pero hay más edificios de interés como la Maison du Roi, que en la actualidad alberga las exposiciones del Museo de la Villa de Bruselas. También atrae las miradas el enorme volumen neoclásico del Palacio de los Duques de Brabante con sus relieves que representan la Abundancia. Aunque si es por relieves, igualmente hay que mencionar la Maison de Louve donde se ve una imagen de Rómulo y Remo.

Establecimientos históricos de las Gran Place

Los atractivos de la Grand Place no solo consisten en contemplar las manifestaciones artísticas que aquí se conservan. También es posible toma un café o una cerveza en locales que visitaron grandes personajes de la historia. Por ejemplo en el Café Le Cygne se reunían Marx y Engels para escribir El Manifiesto Comunista. O en la Maison L’Arbre d’Or se puede visitar una cervercería tal y como era en el siglo XVII. De hecho en este establecimiento no sólo se puede tomar las cervezas más tradicionales de Bruselas, también se puede conocer la historia de esta bebida emblemática del país.

Son muchos más los lugares de interés en la plaza como Le Pigeon, que fuera vivienda de Víctor Hugo, o los edificios de los gremios tradicionales de la ciudad como los arqueros, los panaderos o los merceros. No obstante, lo más interesante de visitar la Grand Place es sumergirse en su ambiente histórico y cosmopolita.

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Escrito por Armando Cerra