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Academia de Atenas

Es nombrar la Academia de Atenas e inmediatamente puede venir a la mente su fundador, el gran pensador Platón, o su alumno más brillante, Aristóteles. Sin embargo, la actual Academia de Atenas no tiene nada que ver con aquellos personajes, ni siquiera se encuentra en el mismo lugar. No obstante, los criterios con que abre sus puertas son los mismos que los de la famosa academia antigua, ser un templo del conocimiento.

Un edificio neoclásico

La Academia de Atenas se sitúa en la calle Panepistimiu. Y en sus proximidades se alzan otros grandes edificios vinculados con el saber. Son la Universidad y la Biblioteca Nacional. Estas tres magníficas construcciones configuran la gran triada de la arquitectura neoclásica en Atenas. Y desde luego si hay un lugar, donde había que construir bien siguiendo los dictados de las formas clásicas, ese lugar sin duda alguna es Atenas, donde los arquitectos podían inspirarse directamente en construcciones como el Partenón en la Acrópolis o el templo de Hefesto en el Ágora Antigua.

En el caso del edificio de la Academia de Atenas se trata de un inmueble construido entre los años 1859 y 1885, siguiendo los planes del arquitecto danés Teophile Hansen, el cual desarrolló gran parte de su obra trabajando en muchos edificios atenienses de aquellos años.

Toda la obra es un gigantesco homenaje en piedra marmórea a la Antigüedad. Para empezar se levantó siguiendo las características del orden jónico, el más habitual en los edificios públicos antiguos. No obstante, hay que pensar que es una obra de la segunda mitad del siglo XIX y por lo tanto, aunque el estilo neoclásico evoca las formas de la Antigüedad, no deja de ser una interpretación, por eso se trata de un inmueble mucho más ornamentado y con elementos eclécticos, algo que caracterizó la arquitectura ateniense de ese momento.

Sin embargo las referencias a los clásicos son continuas. Por ejemplo, en el friso se ve una decoración a base de murales que representan escenas mitológicas. Mientras que al acercarnos al edificio y ascender la escalinata de acceso nos darán la bienvenidas dos grandes estatuas con las figuras de Apolo y Atenea, alzadas sobre unas altas columnas.

La Academia de Platón

Quién se quede con ganas de visitar lo que queda de la Academia de Platón, puede desplazarse durante una media hora en metro o en autobús público hasta el barrio Akadimia Platonos. Allí, en un parque alejado de las rutas turísticas más transitadas se conservan los restos de lo que fue uno de los centros del pensamiento más famosos de la civilización occidental.

Dirección: Panepistimiou, 28, Atenas

Horario:

  • Abierto todo el día

Precio:

  • Gratis

Autobús:

  • Lineas con parada en las inmediaciones de la Academia de Atenas: 022, 025, 026, 027, 054, 60, 100, 203, 204, 220, 221, 224, 227, 230, A3, A5, B3

Tranvía:

  • Lineas 2, 3, 4, 5, 6, 11, 13, 15

Metro:

  • St. Panepistimiou: M2

Página web oficial de la Academia de Atenas

photo credit: Tilemahos Efthimiadis via photopin cc
Escrito por Armando Cerra

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