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Hospital de los Inocentes

Esta obra del arquitecto Filippo Brunelleschi se sitúa en la plaza de la Santísima Anunciación, y ante ella se descubre la estatua ecuestre de Fernando I de Medicis realizada por el escultor Giambologna en 1608, y que rápidamente recuerda a otra estatua ecuestre, la de Cosme I que se observa en la plaza de la Signoria.

Pero no acaban aquí los atractivos escultóricos de la plaza y que rodean al Hospital de los Inocentes, que a los lados y ordenadas simétricamente tiene dos fuentes en bronce realizadas por el escultor manierista Pietro Tacca. Ambas fuentes que representan monstruos marinos fueron concebidas para colocarse en el puerto de Livorno, pero el gran duque Fernando II quedó fascinado con ellas y decidió que se instalaran en su emplazamiento actual.

El Hospital de Brunelleschi

Volviendo al Hospital, lo cierto es que el arquitecto Brunelleschi principalmente hizo el diseño de la construcción, aunque no fue el quién lo acabó. Sin embargo, la mano del gran maestro se descubre al primer golpe de vista.

Sólo alguien de su talento podía concebir esa fachada realizada a partir de una arquería continua abierta con arcos de medio punto que apoyan en columnas. Todo un conjunto que transmite armonía, algo que no es improvisado sino completamente estudiado y calculado. De vez en cuando se pueden ver estudiantes realizando mediciones en esta fachada. Es el mejor modo de comprobar que todo está construido a partir de la generación de módulos.

Por ejemplo, cada arco se corresponde en el interior de la fachada con un espacio cuadrado cubierto por bóveda de cañón. Y los lados de estos espacios coinciden con la longitud que poseen las columnas.

Renacimiento en estado puro

Brunelleschi planteó que cualquiera de los elementos de esta construcción, fueran elementos de la estructura o de la ornamentación, estuvieran guiados por un orden. Nada falta, ni nada sobra, y todo queda dictado por la proporción entre cada elemento. Una máxima de la arquitectura renacentista, que consideraba que él único modo de llegar a la belleza era la armonía.

Así como para lograr ese objetivo de la belleza, los elementos más válidos para conseguirla era recurrir a las formas de la Antigüedad, es decir: arcos, columnas, cornisas, a lo que sumó el empleo en las fachadas de dos colores, que en este caso son el blanco para los muros y el gris de la piedra.

Esos fueron los principios básicos que creó este arquitecto para las futuras construcciones renacentistas. Y hay que tener en cuenta que el Hospital de los Inocentes fue uno de sus primeros proyectos. Posteriormente seguiría explorando con esas teorías y creó sus grandes obras como la colosal cúpula del Duomo o el interior de la cercana Capilla de San Lorenzo.

Dirección: Piazza della Santissima Annunziata, 12, Florencia

Horario:

  • Lunes a viernes: 9:00 a 16:00
  • Sábado: 11:00 a 17:00

Precio:

  • Entrada general: 3€
  • Entrada reducida: 2€

Autobús:

  • Las siguientes lineas tienen parada en las inmediaciones del Hospital de los Inocentes:1, 6, 7, 10, 11, 14, 17, 19, 20, 23, 25, 31, 52, 54, 82, C1, G

Página web oficial del Hospital de los Inocentes

photo credit: Simone Ramella via photopin cc
Escrito por Armando Cerra

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