Pese a su nombre de Santa Maria la Mayor, este templo no es el más grande de Florencia, ni mucho menos. De hecho, muy cerca de ella sí que se encuentra la más amplia de las iglesias florentinas, su Catedral. Porque la iglesia de Santa Maria la Maggiore está situada en una de las vías más comerciales del centro de Florencia, concretamente en via dei Cerretani. Y teniendo en cuenta el bullicio habitual de esa calle en la que se reúnen los turistas paseando de un monumento a otro y los propios habitantes de la ciudad que realizan aquí sus compras, de pronto la iglesia es como una especie de remanso de paz.
La visita a la Iglesia de Santa Maria la Maggiore
Se trata de uno de los templos más antiguos de la ciudad, y aunque ha sido transformado con el paso de los siglos, ya en su exterior el visitante conocedor de la historia del arte puede apreciar vestigios de sus orígenes allá por el siglo X. Para el resto, han de saber que prácticamente todas las visitas guiadas que se hacen por la ciudad tienen una parada en esta iglesia, y el guía sin duda hará reconocibles esos restos de la arquitectura románica original, que siglos después se transformó en un templo típicamente del Gótico cisterciense.
En la actualidad, la Iglesia de Santa Maria la Maggiore nos propone una visita diferente a la de otros templos florentinos. Porque su principal cualidad es que se trata de un templo vacío. Evidentemente no siempre estuvo así, y se tiene constancia de que lo decoraron destacados pintores y escultores medievales, sin embargo poco de eso ha llegado a nuestros días.
Y aún así, la visita es algo mágico, ya que se realiza casi en penumbra paseando entre la arquitectura desnuda que la mantiene en pie. Una buena opción es recorrerla mediante una visita guiada. Sin duda la experiencia será más gratificante y además el guía siempre lleva preparada una linterna para poder apreciar las pinturas que todavía se conservan en la iglesia.
Es decir, la visita a la Iglesia de Santa Maria la Maggiore propone una experiencia cargada de cierto misterio y el visitante se puede creer un investigador de la historia del arte e incluso un buscador de tesoros que va rastreando un edificio intentando descubrir sus secretos y joyas. Unas joyas que aquí evidentemente son los vestigios de sus antiguas obras de arte, algunas de las cuales salieron de manos de artistas de la talla de Paolo Uccello o Massaccio.
Dirección: Piazza di Santa María Maggiore, Florencia Horario: Precio: Autobús:
